La carreta es una de las herramientas importantes para el transporte de carga ya sea de alimentos y otro tipo de materiales. Para su movilidad es necesaria la fuerza humana. Motor humano a toda prueba.

Posee estructura de madera que resiste el peso y también las bondades climáticas como la lluvia y los rayos solares. Otra de las piezas que marcan la razón de ser, son el eje y los neumáticos. Las carretas, que circulan en los centros de abasto Mayorista y Gran Colombia de la ciudad de Loja, tienen ruedas con desgaste considerable. Dentro de los detalles en su armadura, es decir para que logre una estructura compacta posee tornillos y clavos. Lo que no puede faltar la colocación de grasa de manera periódica en las ruedas para facilitar un mayor flujo de movimiento, en el caso de no hacerlo, el mayor esfuerzo y desgaste físico se lo lleva el estibador.

 La carreta de antaño

Como cargadores así se los conocía, estibadores no se nombraba aclara Alberto Chalan. Ellos se terciaban un saco encima con una soga, para reconocerlos, tomaban su carreta e iban al parque Bolívar porque ahí llegaban los productos desde Cuenca, se cargaban algunos quintales de papas principalmente y cuando alguno no avanzaba se apoyaban entre compañeros.

Recuerda que las carretas hace años tenían llantas de madera con filos forrados de caucho, los ejes de palo a los lados con clavos para mayor sostenibilidad, estas existían hace 70 años "en tiempos pasados no las guardaban, quedaban en la calle y había personas que querían hacerse los graciosos, les arrojaban al rio y cuando venían a trabajar las encontraban en ese lugar, tenían que hacer minga para sacar su herramientas de trabajo" dice.

Comenta que antiguamente el municipio les exigió la colocación de una placa identificativa para que las personas puedan confiar su carga ya que algunos hacían perder las encomiendas y para evitar conflictos les ubicaron ese identificativo.

Hugo Pitisaca Pogo